“Manos de Tijera” es una obra donde Maseda, con acrílico y spray sobre lienzo, trasciende la simple representación para adentrarse en la profundidad de la individualidad. Es una pieza que se distingue por su significado personal y un hito en la evolución creativa del artista. Aquí, la figura representada no representa a una celebridad ni a un personaje público, sino que es un símbolo de autenticidad individual.
La obra de Maseda se caracteriza por una liberación del proceso artístico, donde cada trazo de pincel y cada rociado de spray se desliga del temor, permitiendo que la espontaneidad y el subconsciente fluyan libremente. Los marcadores en el cabello y la dinámica del spray hablan de una técnica instintiva y efímera, reflejando un diálogo visceral entre el impulso controlado y el abandono a la libertad del movimiento.
Maseda describe la obra como “una aventura superbalanceada y algo muy, muy salvaje”, lo que subraya su conexión personal con la obra. La pieza se convierte en una aventura para el espectador, invitándonos a un viaje a través de la mente del artista, donde la figura se manifiesta con una energía bruta y una vitalidad que desafía las convenciones. “Manos de Tijera” no es solo un retrato, sino una expresión de la libertad artística, un testimonio del poder de la pintura para canalizar emociones profundas y resonar con nosotros en un nivel instintivo y fundamental.